Tal vez
no haya una hora exacta para hablar sobre el amor, pero es inevitable no hablar
del dulce sabor de sus ojos y la transparencia de sus labios rozando los míos,
su sutileza a la hora de desprenderme de todos mis demonios, lentamente, parte
por parte, dos almas que no solo se necesitan...se complementan... Y ¿cómo no
hacerlo? sí siempre habían soñado con estar juntas.
Sin saberlo fueron construyendo en silencio una armadura que no deja que nadie las toque...el único error a tan puro sentimiento fue no reconocer que su amor seria su destrucción....